Comunicar en la era digital
Escuela de Comunicación PUCEPor fin, los vídeos
Los tres primeros conversatorios de Comunicar en la Era Digital fueron registrados en vídeo, para quienes no pudieron estar con nosotros.
Un periodista y un abogado discutieron sobre las perspectivas legales de la comunicación en Ecuador
El jurista Romel Jurado y el comunicador César Ricaurte compartieron sus expectativas y puntos de vista acerca de la nueva ley de comunicación en el Ecuador.
Jurado, un especialista en el campo de los derechos humanos, manifestó que las declaraciones y principios ya existentes –como la libertad de expresión o el derecho a la información– tienen que concretarse y tomar forma en una ley. Legislar es difícil en ese ámbito, pues la comunicación es un fenómeno complejo y que involucra a múltiples actores y cruza todas las relaciones humanas: sin comunicación no hay vida social. Por ello hay que tratarlo como un asunto global, para evitar la fragmentación. Otra tema es el enfoque con el que se elabore la ley: un enfoque mercantilista –en el que las personas son clientes que consumen y no sujetos de derechos–, un enfoque controlador –como el planteado en épocas dictatoriales– o un enfoque centralizador –en el que un grupo de tecnócratas monopolicen la comunicación– son peligrosos. La perspectiva más adecuada es aquella que considera a las personas y sus derechos como eje. Los asuntos comerciales en torno a la comunicación tendrían que subordinarse a ellos.
La visión sistémica que la Constitución prevé para la ley haría que se pretenda la aprobación de un cuerpo legal global –como una ley orgánica o un código de comunicación–. Sin embargo, si en el nuevo sistema no se habla de desconcentración, descentralización y participación, los medios que lo integran podrían correr riesgos. Un sistema centralizado podría convertirse en una máquina de control social. Es muy probable que, desde el Estado, se proponga una opción sin debate de los actores comunicativos ni de la opinión pública en torno a la ley.
Para Ricaurte, director ejecutivo de Fundamedios y periodista connotado, lo esencial sería una discusión generalizada acerca del tema. Sin embargo, esos espacios de debate no se han propiciado ni –seguramente– se propiciarán. Y la responsabilidad es de todos los comunicadores y medios por no haberlos exigido. Piensa que no debería aprobarse un cuerpo legal global, pues dado el dinamismo del área de la comunicación, el escenario aún no se ha configurado totalmente. Más bien se inclina por la existencia de una ley que, aunque transitoria, se pueda recordar.
La ley parece estar proponiéndose para regular el pasado: no un nuevo modelo de comunicación a futuro, sino evitar los errores que se han cometido. Eso es peligroso, pues no define puntos importantes como el rol de los medios estatales de comunicación: su rol social, la calidad de la programación, el control de la publicidad oficial. Los criterios fundamentales deberían ser la transparencia y la equidad. Si bien hay un esfuerzo por transparentar la información sobre las entidades públicas a través de la web, hay una muy débil gestión de la Defensoría del Pueblo y de entidades estatales para proteger el acceso ciudadano a esa información.
Ambos panelistas invitaron a los estudiantes, las universidades, los medios y los ciudadanos a expresarse: enviar cartas a los legisladores para exigir espacios de diálogo abiertos en función de construir una ley consensuada y que considere todas esas voces.
Las organizaciones encuentran nuevas maneras de comunicar a través de la tecnología
El cuarto conversatorio de «Comunicar en la Era Digital» tuvo como eje temático el uso de los nuevos medios y las nuevas tecnologías en las organizaciones. Las invitadas fueron tres egresadas de Comunicación Organizacional de la PUCE: María Isabel Parra, Isabel Bravo y Gabriela Camacho.
Las expositoras hablaron de los modos en que las empresas están adoptando las nuevas tecnologías, tanto para facilitar la tarea comunicativa al interior de las organizaciones, como para llegar con servicios de mejor calidad a los clientes y otros públicos externos. Es necesario conocer la realidad y diagnosticar las necesidades de las audiencias, antes de arrancar con el uso y aplicación de las herramientas tecnológicas.
La importancia de la Intranet como canal de comunicación interna fue otro de los puntos que destacaron. Hay empresas que ya cuentan con múltiples facilidades tecnológicas y otras que van desarrollando las utilidades y funcionalidades en el camino. De cualquier modo, resaltaron la necesidad de que el área de comunicación trabaje en equipo con el área de informática y tecnología.
Recomendaron a los estudiantes de Comunicación Organizacional involucrarse lo más posible con el lenguaje de los negocios –para ser más convincentes con los estratos directivos y financieros– y con el ámbito tecnológico –con el fin de compartir con los técnicos el mismo lenguaje y conocer las posibilidades de las herramientas–.
Microsoft –afirmó Gabriela Camacho– ha logrado reducir los costos de las reuniones presenciales al convertirlas en conferencias telemáticas en un 75%. Se está implementando incluso una estrategia para que el personal labore desde sus casas y organice su tiempo de modo personal. A ella le costó mucho trabajo entender las especificidades del campo en el que desarrolla su actividad, pues no siempre se llevó bien con la tecnología.
Isabel Bravo mencionó la necesidad de escuchar a los públicos. Los blogs, por ejemplo, además de ofrecer un canal a la compañía para informar a sus públicos de modo segmentado, son espacios para escuchar lo que esos públicos quieren decirle a la compañía. Piensa que la apertura –que no todas las compañías están dispuestas a ofrecer– requiere una madurez de mentalidad empresarial. Ella afirmó también que en Seguros Equinoccial –la empresa para la cual trabaja– hubo una reducción del 30% en el consumo telefónico gracias a la implementación de nuevas tecnologías.
María Isabel Parra recalcó en la importancia de conocer por dentro a las organizaciones y su propia cultura corporativa antes de lanzar una campaña de incorporación de nuevas posibilidades tecnológicas. La identidad no se construye unilateralmente, sino sobre todo con aquéllo que los públicos piensan y dicen de la compañía. Con esa opinión también se va forjando la identidad. Como dato estadístico, Coca Cola –una empresa para la cual ella trabajó– ahorró un 15% en el presupuesto de comunicación externa gracias a la implementación de herramientas digitales.
Todas las panelistas estuvieron de acuerdo en que la utilización de tecnologías no son una tendencia pasajera, sino que se han vuelto parte de las herramientas que las organizaciones utilizan estratégicamente para conseguir sus objetivos.
Bienvenidos a «Comunicar en la Era Digital»
En esta bitácora cubriremos las actividades programadas durante la semana. Te invitamos a seguirnos también en Twitter. La entrada a Comunicar en la Era Digital es libre. Si estás en Quito, ven a la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. El auditorio del Centro de Audiovisuales está ubicado en los bajos de la Facultad de Ciencias de la Educación –localizada al lado derecho de la cancha de fútbol (entrada por Av. Doce de Octubre)–.